Entre sus novedades, lo más destacado es una dotación en materia de seguridad activa similar a la que llevará el próximo Clase S. Así, incluye un asistente de prevención de colisión que frena el coche ante otro vehículo detenido o ante un peatón (hasta 50 km/h), reconoce las señales de tráfico y puede mover por sí solo el volante para que el coche se mantenga dentro del carril. Pero lo más innovador es una cámara que controla la presencia de otros vehículos y que llega hasta una distancia de 500 metros.
La gama mecánica está también a la altura con importantes novedades. Destaca la incorporación de unos nuevos E200 y E200 de gasolina, que combinan sus 184 y 211 CV respectivamente con un consumo medio de 5,8 l/100 km, y un E400 que incorpora doble turbocompresor para alcanzar 333 CV. Sin embargo la mayor demanda recaerá en las versiones diésel, que están disponibles con potencias de 136, 170, 204, 231 y 252 CV, a las que hay que sumar un híbrido (diésel y eléctrico) con 230 CV.
Todos ellos cuentan con sistema Stop/Start y los motores de cuatro cilindros pueden montar de forma opcional el cambio automático 7G-Tronic, elemento que es de serie en las versiones de seis y ocho cilindros. Según versiones también estará disponible la tracción integral 4Matic.
La versión básica dentro de la gama diésel es la que pudimos probar en Barcelona y nos quedamos con la sensación de conducir un coche eficaz en recuperaciones, enérgico en la frenada, bien insonorizado y ante todo muy confortable.
Además, Mercedes dio un especial protagonismo a las nuevas versiones E63 AMG y E63 AMG S, el primero con tracción trasera o total y el segundo sólo disponible en versión 4Matic. En ambos casos se recurre al mismo bloque V8 biturbo 5.5, pero si en el primero la potencia alcanza los 557 CV para conseguir un paso de 0 a 100 en 3,7 segundos gracias a la función launch-control, en el segundo ésta asciende hasta los 585 CV y permite rebajar todavía una décima más esta cifra.
Fue esta última la que pudimos probar por los alrededores de Barcelona, comprobando como jamás en una berlina se han conjugado de manera tan eficaz el confort y las máximas prestaciones.
En cuanto a los precios, los gasolina cuestan entre 45.300 y 139.000 euros , mientras que en los diésel los precios varían entre los 42.500 y los 64.650 euros.
Esta noticia es publicada por Marca Motor
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